Elixir


Leo en 20minutos.es la noticia de que sale a la venta un fármaco, el Revidox, que se presenta como el elixir de la juventud. En cada una de dichas cápsulas se concentran “los beneficios de la ingesta de 45 kilos de uva tinta o el equivalente en botellas de vino”; algo al parecer tremendamente beneficioso para el body. No sé yo lo que pensaría de esto don Daniel, el médico que nos visitaba en casa cuando éramos niños y que mágicamente solucionaba todos nuestros males con un caldito de pollo y un filetito a la plancha. En cualquier caso prometo que, en mi loco afán de inmortalidad, he de probar dichas cápsulas si dios quiere y… rezaré para que no mi pillen al volante.
La idea que tengo sobre dicho ideal de juventud eterna no sería esa ni mucho menos. Hablaba hace unos días con mi hermano bloggero y le decía que ( y supongo que lo que voy a decir echará por tierra la reputación, alcanzada con sangre y…ejem…sudor… por ojovo como blog de culto), para servidor, el auténtico secreto de la eterna juventud es … el fútbol. Si, han oído bien: el fútbol, ese deporte. Pensarán ustedes: ¡caray, qué contracultural! Pues, más o menos.
Lo dice también un futbolista legendario, “il bello” Paolo Maldini y supongo que él lo explica mucho mejor. Básicamente la idea es que la práctica del fútbol es lo único que te permite seguir ejerciendo de niño a medida que vas envejeciendo, “ lo que en el mundo de la zoología se conoce como “neotenia”, que no es otra cosa que la capacidad de mantener ciertas cualidades de las especies más jóvenes en la edad adulta”. Mi hermano, futbolero como yo y eternamente jóven también, me da la razón; y me cuenta que un viejo entrenador del Liverpool inglés, Bill Shankly, decía cuando le preguntaban que: “Los que dicen que el fútbol es una cuestión de vida y muerte mienten: ¡es algo mucho más importante!"
Es verdad: servidor ha aprendido mucho más de la vida jugando a este juego universal que viviendo, que es lo que se supone debería haber estado haciendo de no haberle dedicadao tantísimas horas a esta práctica. Y tengo que decir públicamente que, si pudiera elegir una manera de morir, sin duda elegiría que fuera por efecto de un pelotazo en un partido o en su defecto por un castañazo contra el poste de una portería en el momento de lograr un gol. Dirán ustedes, qué bestia, pues si.
En fín, me río, y me quedo con esta sonrisa melancólica aquí postrado escuchando esta versión de anuncio de la clásica de Alphaville “Forever Young”, interpretada por Youth Group…e imaginando de nuevo el día en que me vuelvo a vestir de corto y consigo dejar otra vez, por un tiempito, la insoportable intensidad de mi ser cotidiano entre los paréntesis que forman mis piernas.

2 comentarios:

LQS dijo...

¿Pero qué es lo que me encuentro?¿Dónde está OjOvo?

Abandona ese cuerpo, seas quién seas, abandona ese cuerpo!!!

Pero, ¿qué se ha tomado este hombre buscando la inmortalidad que ha dejado efectos tan perniciosos? ¿o serán las consecuencias (esperadas) tras su último comentario en mi blog?

Hablando de fúlbol ( qué vulgaridad!!), de ese D. Daniel cargado de calcio Geve y de aceite de hígado de bacalao, de añoranzas... visualizo a esos dos hermanitos minipiratitas (aún recuerdo semejante tropelía)con un brazo enlazado en el cuello del otro y en la otra mano un bocata de ¿Nocilla?(o un Bucanero, para no desentonar)

Aguante, OjOvo, sé que en alguna parte de ese ser que lo ha invadido permanece su espíritu sarcástico intacto! Por Blogger, aguante!!

Tengo que hacer algo... a ver... sí, eso... las páginas amarillas... veamos... la A... A... A... aquí está... antiexorcistas... ya marco...666...

PD.¿Me ha parecido escuchar muy bajito una carcajada a lo V. Price al final del Thriller? Eso espero... aún hay esperanzas...
Benditas páginas amarillas!!

Propósito del día: Nunca tomaré Revidox (preferiré darle al morapio)

ojovo dijo...

No se preocupe LQS, estamos bien, es algo pasajero (el octavo), nada que un infalible bío no logre expulsar en cuestión de minutos. Aguantaré. Gracias no obstante por su ayuda…estooo…¿podría pedir por mí, de paso y ya que se ofrece amablemente, un crucifijo lacado y una pizza primavera con champis y mucho bacon? Dios se lo pague.

PD: Ha escuchado usted bien.